Jaén, a pesar de ser una de las grandes desconocidas de Andalucía, esconde maravillosos rincones y monumentos, así como leyendas sobre hechos increíbles.
Para comenzar nuestro recorrido, si vienes en coche, te recomiendo que lo dejes en el parking Avenida, ya que se encuentra a pocos metros de nuestro primer punto de interés, el Museo Íbero de Jaén.
A pocos metros del aparcamiento, encontrarás la primera parada de nuestra ruta, el Museo Íbero de Jaén, un museo único en el mundo en lo referente a esta cultura.
Para obtener más información a cerca del Museo Íbero, haz clic en el siguiente enlace:
Museo Íbero de Jaén
Tras conocer la cultura íbera, vamos a detenernos en otro museo, esta vez con un concepto más diverso en torno a la historia de la provincia de Jaén, el Museo Provincial.
Para obtener más información sobre este museo, haz clic en el siguiente enlace:
Museo Provincial de Jaén
Tras visitar estos dos museos, nos vamos acercando hacia la catedral, punto central de nuestro recorrido, pero antes vamos a hacer una parada en un punto de especial interés por un acontecimiento religioso de primer orden, una aparición mariana multitudinaria. Este lugar es la Parroquia de San Ildefonso.
Para conocer más sobre esta parroquia y conocer la historia de la aparición de la Virgen María en el año 1483, haz clic en el siguiente enlace:
En esta placa que encontraremos en un pequeño callejón que se encuentra en un de los laterales de la parroquia, se conmemora el quinto centenario de la aparición de la virgen en la ciudad de Jaén.
Al salir de la Basílica de San Ildefonso, nos dirigiremos a la Catedral de Jaén. A pesar de la cercanía entre ambos puntos del recorrido, durante el mismo observaremos varios edificios de interés. El primero de estos edificios es la actual sede de la Diputación provincial de Jaén, ubicada en el Palacio provincial.
Este palacio del siglo XIX, se levantó sobre las ruinas del convento de San Francisco a de Asís, derribado en 1867. Llama la atención en su imponente fachada, mezcla de los estilos Neoclásico y Neobarroco, el triple vano de arcos de medio punto que enmarcan la puerta principal del edificio.
Dejamos a nuestras espaldas este edificio y seguimos nuestra ruta en dirección a la catedral, pasando ahora por la Plaza de San Francisco y viendo ya la parte trasera de la catedral, donde se encuentra el acceso a la Iglesia del Sagrario.