El Yacimiento Arqueológico Fenicio de Gadir es uno de los asentamientos de esta civilización más antiguos de todo Occidente.
Es un lugar de imprescindible visita para conocer la cultura fenicia, ya que escasean sus restos conservados en el Mediterráneo.
Se encuentra en el lugar más alto de la que fue la isla de Eritea (Erytheia. Según Plinio el Viejo, el término lo utilizaron los geógrafos Éforo de Cime y Filístides, refiriéndose a sus primeros pobladores de origen tirio, procedentes del mar Érito o Rojo), que es la más pequeña del antiguo archipiélago gaditano.
Está estructurado en diferentes fases o planos, correspondiéndose a las épocas en que tuvo lugar la ocupación del asentamiento. Destaca el trazado de calles, las viviendas y utensilios del siglo IX a.C. En este yacimiento se conservan ocho viviendas distribuidas en dos terrazas, dispuestas en torno a dos calles con pavimento.
Todas las construcciones se realizaron con barro y arcilla. Las calles se pavimentaron con arcilla desde que se levantaron los primeros edificios. Aún se pueden apreciar muchas huellas fosilizadas de animales bóvidos que recorrían estas calles.
También se conservan las construcciones de una fábrica para la manufactura pesquera romana, donde se pueden observar las piletas para el pescado en salazón.
La visita se centraliza entorno a Mattan, un fenicio que falleció en un gran incendio en la ciudad en el siglo VI a.C. Sus restos son una parte esencial de la temática del recorrido.
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