Historia del Prado:
El Prado de San Sebastián ha sido testigo de acontecimientos festivos, y también de hechos de índole desagradable.
Una ermita construida en el siglo XIII en los terrenos que actualmente ocupa la parroquia de San Sebastián, en el barrio del Porvenir, es el origen del nombre de este lugar.
Esta era una zona poco apreciada por los sevillanos ya que aquí se realizaron enterramientos colectivos durante las épocas de epidemias.
El Prado se constituyó en un improvisado cementerio durante la terrible peste de 1649, cuando la mitad de la población de Sevilla pereció. Lo mismo ocurrió a principios del siglo XIX tras la epidemia de fiebre amarilla.
Aquí se crea entre 1819 y 1821 un cementerio público, que permaneció en uso hasta 1853, año en que se inaugura el cementerio de San Fernando para realizar todos los enterramientos que, hasta la fecha, se producían en los diferentes camposantos e iglesias de la ciudad.
Tras la exhumación, muchos restos fueron enterrados bajo la cruz del jardín de la parroquia actual y otros se trasladaron al nuevo cementerio.
La cruz que hoy en día se levanta en el jardín presenta la siguiente inscripción: «Demolido en 1852 el antiguo cementerio de S. Sebastián traslaráronse aquí los restos exhumados de nuestros mayores. Para recuerdo del sucesos cuidó el Excmo. Ayuntamiento de levantar este signo».
A pesar de dicha inscripción, el cementerio de San Sebastián no se clausuró de forma definitiva hasta 1889.
De cementerio a recinto ferial:
En el Prado nació en 1847 la Feria de Abril, feria ganadera en la que se realizaban todo tipo de transacciones agropecuarias. La feria, permaneció en el Prado hasta 1973, momento en el que se trasladó a su actual emplazamiento en el barrio de Los Remedios.
Al Prado, que estaba separado de la ciudad por la antigua muralla, se accedía por la Puerta Nueva situada en la calle San Fernando hasta 1868.
Durante el proceso de reordenación urbanística que se produce a mitad del siglo XIX, se derriba dicha puerta y la muralla que la enmarcaba.
La Pasarela:
En 1896 se instaló frente a la calle San Fernando, en lo que actualmente es la Glorieta de don Juan de Austria, la Pasarela.
Esta gran estructura de hierro permitía el paso peatonal elevado sobre el recinto ferial, a la vez que caballos y carruajes pasaban por debajo de la misma.
Creada por el ingeniero Dionisio Pérez Tobía –en el marco de modernidad de las construcciones metálicas que surgieron tras la construcción de la Torre Eiffel en 1889– la Pasarela presentaba cuatro escaleras de acceso que confluían en un pabellón central.
Adornada con farolillos y guirnaldas e iluminada con luces de gas y un arco voltaico, la Pasarela se constituyó en símbolo del recinto ferial.
Pero en 1921, tras el ensanche de la calle San Fernando, la espléndida construcción fue demolida y vendida como chatarra.
La Pasarela desapareció, pero no su recuerdo. Aun la zona del Prado es conocida por muchos sevillanos como la Pasarela.
La portada de la Feria de Abril surgió en recuerdo de la popular estructura. De hecho, las portadas de las ferias de 1970, 1974 y 1986 se inspiran en aquella Pasarela.
Fuente de las Cuatro Estaciones:
En 1929 se instaló la Fuente de las Cuatro Estaciones en la glorieta de Juan de Austria, también conocida como Fuente de la Pasarela por enclavarse en el lugar en que se encontraba la emblemática construcción férrica.
La fuente, obra del escultor Manuel Delgado Brackembury, presenta en su cuerpo central cuatro esculturas femeninas que representan las cuatro estaciones del año.
El conjunto se completa con cuatro conchas en su cuerpo superior y otras tantas en el inferior.
Actualmente la zona del Prado de San Sebastian, representa uno de los principales núcleos de movilidad de la ciudad.
Además de la conocida estación de autobuses del prado, aquí disponemos parada de metro, así como de tranvías, taxis y autobuses.
A continuación os dejo los enlaces de las rutas por Sevilla que comienzan en el Prado de san Sebastian: