Lonja de Mercaderes


Lonja de Mercaderes

Adosada a los pies de la Capilla Real y como vestíbulo para su visita turística se encuentra la que fuera en origen Lonja de Mercaderes. Se trata de uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura civil tardogótica en Granada.

La decisión de construir una lonja fue adoptada por el Cabildo de la Ciudad (Ayuntamiento) en 1518, como casa de contratación. Allí se celebraban reuniones y tratos de los mercaderes y comprobar la exactitud de las pesas y medidas. Además, se había de establecer un banco especialmente ligado al comercio de la seda, producto esencial en la economía granadina en los siglos XIV y XV ubicado en la Alcaicería.

La elección del emplazamiento estaría motivada, en primer lugar, por su inmediatez al Ayuntamiento (entonces radicado en el Palacio de la Madraza) y por hallarse en el centro neurálgico de las actividades mercantiles y financieras de la ciudad.

El proyecto original, posteriormente modificado, consistía en una edificación rectangular de un solo piso abierto al exterior mediante altas arcadas. Se cree que el proyecto inicial debió hacerlo Enrique Egas, como prolongación de primer proyecto de la Catedral–Capilla Real.

Construcción de la Lonja de Mercaderes
Recibió una fuerte oposición planteada por la Capilla Real, que se consideraba propietaria de los terrenos y argumentaba que con su cercanía la actividad mercantil generaría importantes inconvenientes en los oficios religiosos. Ante el pleito generado por la disputa, la Chancillería adoptó el acuerdo conciliador de aprobar la construcción de la Lonja de mercaderes, pero habían de permitir a la Capilla Real elevar un piso superior sobre aquella para uso propio. El edificio es bastante reducido respecto a lo habitual en las Lonjas de la época.
El Ayuntamiento abandonó pronto la idea de instalar aquí la Lonja y después de diferentes usos, en el siglo XIX, fue vendida a un particular. A finales del mismo siglo la compró el arzobispado para instalar el Museo Diocesano, ahora es el archivo y biblioteca de la Capilla Real.

Interior Lonja de Mercaderes

El estado actual de la parte baja es de absoluta diafanidad, abriendo en parte las arquerías exteriores con unas cristaleras lisas, en una reciente restauración dirigida por Pedro Salmerón Escobar. La sala se concibe ahora como vestíbulo de acceso a la Capilla, para lo cual se han instalado algunos muebles, los retratos de los reyes y una copia realizada por Manuel Gómez-Moreno del cuadro de La Rendición de Granada de Francisco Pradilla. Destaca el artesonado de la planta inferior.

Copia de La rendición de Granada realizada por Manuel Gómez-Moreno