En una pronunciada curva que hace el cauce del río Darro, a los pies de la Alhambra, y frente a la Casa de Castril, sede del museo arqueológico de Granada, se localiza la iglesia de San Pedro y San Pablo.
La iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo fue trazada a mediados del siglo XVI, por Juan de Maeda, el discípulo más destacado del Maestro Diego de Siloé.
Para edificar el actual templo se derribó en 1559, una parroquia erigida con anterioridad sobre los restos de la Mezquita del Baño, en el año 1501. La iglesia quedó terminada en 1567. La sacristía y la torre se tuvieron que reedificar entre los años 1580 y 1593.
El templo tiene dos puertas de acceso. Una en el lateral izquierdo, trazada por Juan de Maeda. Esta puerta se presenta en un arco de medio punto, con relieves de los apóstoles en las enjutas, y flanqueada por medias columnas corintias. Encima del entablamento se encuentra una hornacina de arco de medio punto, coronado con frontón, en la que se encuentra una Inmaculada, y debajo el texto “Tu regis Alli janua et porta lucís fulgida”.
La portada principal, inspirada en el Manierismo de la de la Real Cancillería, se sitúa a los pies del templo, presidiendo una pequeña explanada centrada por una cruz de piedra.
La portada es obra de Juan de Orea, se dispone en un arco de medio punto en cuya clave aparecen las armas del arzobispo D. Pedro de Castro. Flanqueando el arco se encuentran cuatro columnas corintias sobre altos pedestales que sostienen un frontón partido, que alberga una hornacina donde se encuentran las esculturas de San Pedro y San Pablo.
A la derecha de la portada se alza una gran torre campanario de planta cuadrada, de tres cuerpos con dobles vanos de arcos de medio punto.
La iglesia de San Pedro y San Pablo tiene planta de cruz latina, inscrita en un rectángulo. La nave principal, cuenta con nueve capillas laterales adosadas, cinco a la izquierda, y cuatro en el lado derecho. Todas ellas con la misma estructura. Son de planta cuadrada, elevadas sobre un escalón, separadas de la nave central por un arco de medio punto, y cerradas por una reja.
La cubierta de la nave central del templo es similar a la de la iglesia de San Ildefonso, compuesta por una armadura mudéjar de limas mohamares o dobles con lazo de ocho en el almizate, faldas con apeinazado de estrellas y aspas, y piñas de mocárabes doradas, realizada por Juan de Vílchez
El crucero está precedido por un arco toral. Cuatro pechinas sustentan una espectacular armadura formada por dieciséis paños decorados y una gran piña de mocárabes, atribuida a Diego de Pesquera.
La Capilla Mayor, es de planta rectangular y se eleva sobre un podio con escalinata, alberga en el centro un tabernáculo de madera dorada, obra de Francisco Vallejo realizada en el siglo XVII.
A los pies del templo se localiza el coro cerrado por una balaustrada de hierro forjado. En ella se sitúa el órgano, obra anónima de la escuela granadina del siglo XVIII.
Entre las obras más destacables de la iglesia de San Pedro y San Pablo se encuentra una talla de San Francisco de Paula, obra de Pedro de Mena, procedente del Convento de los Mínimos, una Piedad, de M. Gerónimo de Ciezar. Una Santa Rita, procedente del convento de los Agustinos, un Crucificado atribuido a Pablo de Rojas. Un San Isidro, y un Cristo realizado por José de Mora, que se procesiona el Domingo de Ramos.
De esta iglesia situada en el Paseo de los Tristes parte todos los años, dirección a Almonte, y tras una misa rociera La Hermandad del Rocío de Granada. Alberga además de forma permanente tres hermandades, dos de penitencia y una de gloria. El Domingo de Ramos procesiona “Las Maravillas”, El Lunes Santo “Los Dolores”. Pero sin duda, la procesión que más estremece, es la de “El Silencio”, que sale el Jueves Santo.