Conocida también con otros nombres como plaza del Mercado o de Riego es una de las plazas más bellas de la ciudad. En su centro se encuentra el Monumento a Torrijos, representado por un gran obelisco que caracteriza esta plaza.
También es conocida por ser el lugar donde Picasso dio sus primeros pasos, al estar situada la Fundación Picasso Museo Casa Natal en las casas de Campo, viviendas que conforman unos de los laterales de la plaza. En ella también vivieron políticos como el general Riego, escultores como Fernando Ortiz, escritores como Juan José Relosillas, arquitectos como Gerónimo Cuervo o pintores como Bernardo Ferrándiz.
Siendo, en el Siglo XV, mercado público, y lugar de ocio y esparcimiento para los burgueses de finales del XIX, el sonido de las campanas de la iglesia de la Merced, junto a la casa natal de Picasso, tuvo como testigos a un mosaico de tipos populares de los que el genial artista, con el paso del tiempo, se hizo eco.
Paveros, vendedores de leche con sus hatos de cabras, de caramelos, biznagas y confituras, guitarreros, criadas y soldados, giraban en torno al monolito que, desde 1842, se alza en el centro arbolado de la Plaza en homenaje al general Torrijos, cuyos lemas de libertad y justicia fueron el referente de aquel niño llamado Pablo Ruiz Picasso.
Y no podríamos olvidar que en este entorno, aún hoy, como entonces, vuelan las palomas como el símbolo de los paradigmas anunciados en el cenotafio del militar caído. Son las palomas que Picasso, desde su infancia, y hasta su muerte, pintó – desde las manos de su padre – como el emblema perenne y mítico de su dilatada obra.
El centro de la plaza de la Merced está marcado por unalto obelisco que se inauguró el 11 de diciembre de 1842 y bajo el cual seenterró el cuerpo del general Torrijos y 47 de los compañeros que desembarcaron en laplaya malagueña de El Bulto en 1831 para promover un levantamiento liberal.
Sin embargo, más allá de la carga simbólica que supone la presencia de Torrijos y sus compañeros en el subsuelo de la plaza de la Merced, hay una serie de curiosidades referentes a este monumento que nos ayudan a conocer un poco más la importancia que tuvo el papel de Torrijos como símbolo de la libertad frente al absolutismo en el siglo XIX.
La construcción de este monumento se realizó en un tiempo récord durante el año 1842, lo que obligó a prescindir de algunos elementos del proyecto original, realizado por Rafael Mitjana, arquitecto municipal de la época. Entre las curiosidades de su construcción destaca la elección de su actual ubicación, que en esa época era la plaza de Riego, general liberal muy en la línea de Torrijos y por ello se eligió ese espacio. Además, para su construcción se utilizó arena de la playa donde fue fusilada esta partida revolucionaria.
Corren varias teorías sobre su diseño y ubicación. La más curiosa es la propiedad del suelo. En un momento se afirmó que es propiedad del Estado francés, aunque hasta ahorano se ha encontrado ninguna prueba documentalde tal afirmación, como reconoce Esteban Alcántara, uno de los mayores investigadores sobre la figura del general Torrijos. Alcántara subraya que ha buscado cualquier rastro que pueda confirmar este punto, aunque sin localizar ninguna prueba fehaciente.
Otra teoría hace referencia a la simbología masónica del monumento, algo sobre lo que Alcántara mantiene cierto escepticismo. La presencia del obelisco y de las coronas de laurel son elementos decorativos propios del clasicismo de la época y estaría por demostrar que hubiera una intención masónica. Eso sí el simbolismo parece claro: la elección del obelisco, de origen egipcio, busca simbolizar la eternidad, mientras que las coronas de laurel son un elemento que los romanos entregaban a los héroes.
Personas inexistentes
Bajo el obelisco de la plaza de la Merced existe una pequeña cripta donde se encuentran los cuerpos de casi todos los que formaban el grupo de Torrijos. Casi porquefalta uno, en concreto el irlandés Robert Boyd, amigo personal de Torrijos y organizador de la expedición liberal a Málaga y que fue enterrado en el Cementerio Inglés.
El resto de los compañeros de Torrijos, fusilados junto al general el 11 de diciembre de 1831, fueron enterrados en una fosa común en el Cementerio de San Miguel. Sólo Torrijos, cuya hermana (vecina de la calle Granada) le pudo proporcionar un entierro más cuidado, y el teniente coronel Juan López Pinto se enterraron en tumbas individuales. Todos los cuerpos fueron exhumados en 1842 para su traslado a la cripta existente bajo el obelisco. En 2005 el Ayuntamiento de Málaga abrió la cripta, muy sencilla y a la que se accede desde una losa de mármol situada a los pies del obelisco. Los cuerpos fueron colocados en cajas de acero, que los protege de la humedadque se filtra en el interior de la cripta.
Una curiosidad de esta tumba es que uno de los cuerpos enterrados lo hizo con nombre falso. Esteban Alcántara apunta a queJoaquín Cantalupi en realidad no existe. Es un nombre falso que esconde la identidad de Manuel Real, hijo del general Real, que militaba en el bando absolutista. Al parecer su hijo dio un nombre falso para no perjudicar a su padre y que no se viera comprometido por su presencia en el bando liberal. Alcántara subraya que muchos dieron nombre falso cuando los detuvieron para evitar represalias, pero en el momento de ser fusilados reconocieron sus verdaderas identidades para que se informara a sus familias, por lo que las placas del monumento contiene muchos errores. No obstante, sólo Cantalupi (o Manuel Real en la realidad) mantuvo el engaño hasta el final.
La marca del terremoto
El obelisco tiene, en su parte alta, una pieza desplazada de la alineación original. Esta irregularidad fue provocada por el terremoto de 1884, que afectó especialmente a la zona de la Axarquía y que en Málaga capital dejó el recuerdo de esa pieza movida del obelisco. En la restauración del monumento de 2005 el Ayuntamiento optó por mantener esa pieza desplazada, como recuerdo de esa anécdota.