Iglesia-Catedral de la Encarnación


La Catedral de Málaga, es uno de los mayores exponentes de la riqueza monumental de la ciudad y a su vez, una de las principales joyas del Renacimiento Español.

Su historia está íntimamente relacionada con la Mezquita Mayor, sobre la que fue erigida. El proceso de construcción de este impresionante edificio catedralicio, tuvo su comienzo en el año 1487, fecha en la que la ciudad fue conquistada por las tropas cristianas de los Reyes Católicos. En ese momento, la Mezquita Aljama pasó a ser Catedral siendo ornamentada con elementos cristianos, y consagrada a la advocación de Santa María de la Encarnación.

El proyecto original fue obra del Diego de Siloé, conocido por grandes obras arquitectonicas como la escalera dorada de la catedral de Burgos, el monasterio de San Jerónimo de Granada y principalmente por la Catedral de Granada.

El desarrollo de la construcción de la Catedral malacitana, se divide en varios periodos, comenzando en 1528, con la construcción de la cabecera. Durante el siglo XVII, la construcción apenas avanza, siendo el coro el único elemento que se construye. Ya en el siglo XVIII, se procede a la construcción del cuerpo de la iglesia.

Es en 1768 cuando la Catedral se abre al culto, a expensas de la finalización de las torres y el exorno de las capillas de la zona nueva, pero debido a la guerra de la independencia americana, a la invasión napoleónica y  a las diversas desamortizaciones, estas obras se paralizan, quedando incompleta, lo que da lugar al popular nombre por el que la conocen los malagueños, La Manquita, debido a que sólo se acabó una de sus torres.

Arquitectura Exterior

La portada principal, es una excelente composición barroca, que aparece retranqueada respecto del plano de las dos torres. Su cuerpo central presenta dos pisos y tres calles divididas por columnas coríntias.

La disposición de las calles del piso superior es parecida, presentando 3 ventanas alargadas y sobre ella, otra flanqueada por dos óculos. El remate de las portada, es la gran cornisa con balconada que remata el conjunto.

La torre Norte se eleva hasta los 87 metros de altura, siendo la catedral mas alta de Andalucía. Por el contrario, la torre Sur, está inacabada, hecho por el que la catedral de Málaga es conocida popularmente como «La manquita».

La torre Norte, consta de cuatro cuerpos, siguiendo los dos primeros una estructura muy similar a la fachada y a la torre Sur. El tercer cuerpo repite la misma estructura, pero abre una triple arquería a cada uno de sus lados, identica a la del segundo cuerpo de la parte central. Es aquí donde se sitúan las 14 campanas. Por último, el cuarto cuerpo, de forma octogonal, aloja el reloj y está rematado por una cúpula coronada con un cupulino.

En ambos lados de la catedral, vamos a encontrardos portadas simétricas elaboradas por José Bada, la fachada norte, o Puerta de las cadenas, en la calle Cister, y la fachada sur o Puerta del sol en la calle Postigo de los Abades. Ambas puertas presentan dos cuerpos, el primero, en que existe un gran pedestal partido sobre el que se elevan cuatro columnas corintias, entre las que aparecen varias hornacinas. El segundo cuerpo aparece rematado por dos frontones triangulares sostenidos por columnas y un gran frontón central curvo. Ambas puertas son arcos de medio punto sobre impostas salientes.

Finalmente, nos referiremos a la fachada gótica que se ubica en el lateral norte y que pertenece a la iglesia del sagrario. Fue ordenada por el obispo Ramírez de Villaescusa a principios del siglo XVI y en su diseño destaca su rico programa iconográfico.

Arquitectura interior

La Catedral de la Encarnación de Málaga impresiona por sus dimensiones y elevación.

El resultado de sus distintas etapas constructivas es el de una gran catedral renacentista-barroca con vocación gótica.

Presenta una planta de cruz latina compuesta por tres naves de 41’79 metros de altura rematada por una cabecera de planta poligonal con girola.

 El alzado está formado por un gran basamento, sobre el que se asienta un pilar con medias columnas corintias adosadas que sostienen un entablamento partido. Encima de este primer cuerpo, se dispone un pilar cuadrangular en el que se apea el arco de la bóveda. Este sistema permite aumentar la altura de la nave sin distorsionar el canon de los pilares.

A la altura de las pilastras del segundo cuerpo se sitúa una triple arquería de medio punto, lugar por donde la luz penetra en el interior del templo. Encima de las pilastras se sitúa un segundo conjunto de ventanas compuesto por una semicircular en el centro y un par de óculos a cada lado. Las naves laterales mantienen una estructura similar.

La luz que inunda el interior del templo se encuentra suavizada por sus vidrieras policromas que a su vez, proporcionan una mayor belleza estética. La mayoría de las vidrieras actuales son modernas, siendo su programa iconográfico una puesta en valor de los principios teológicos redencionístas.

Por otra parte son muy destacables sun bóvedas, de gran altitud y maravillosa decoración. Aunque presentan una unidad, se debe diferenciar entre sus dos etapas constructivas en los siglos XVI y XVIII. En la cabecera, girola y crucero, el tema ornamental está configurado por un elemento de forma elíptica, cerrado, sobre el que se dispone un largo cuerpo piramidal. El edificio del siglo XVIII sigue el mismo programa decorativo en las cúpulas, con una mayor presencia de curvas y molduras, siendo la gran novedad, la aparición de palmas acuáticas entrelazadas para las pechinas de las cúpulas.

En este programa iconográfico de las bóvedas, hay dos zonas claramente diferenciadas, la obra vieja, que se centra en las virtudes teologales y cardinales, y la obra nueva, que se centra en la representación por parejas, como la de los arcángeles San Miguel y San Rafael, representada en la primera cúpula del coro.

Coro y Capillas del trascoro

El coro de la Catedral de Málaga es uno de los conjuntos escultóricos más sobresalientes del Barroco español del siglo XVII.

La sillería coral está tallada sobre madera de cedro, caoba y granadillo de América, formando una traza rectangular dispuesta en tres niveles: los dos primeros disponen de 44 asientos y el último toma forma de ático. Se trata de un compendio de naturalismo y sobriedad,unidos con las técnicas más depuradas.

En el primer cuerpo existe un programa decorativo tallado con diversos motivos geométricos, vegetales, animales y alegóricos, así como cabezas masculinas y femeninas.

El segundo cuerpo presenta como única diferencia los respaldos decorados en los que se ubican las esculturas de la Virgen María Coronada rodeada por Apóstoles, Evangelistas, Doctores de la Iglesia y un ámplio abanico de Santos y fundadores de órdenes religiosas.

El tercer y último cuerpo lo conforma una serie de cabezas femeninas enmarcadas por molduras y rematadas con cresterías.

La fase de construcción de esta magnífica obra de arte se desarrolló en tres etapas: el primer artista en trabajar fue Luis Ortíz de Vargas, quien se encargó de realizar la estructura general y la Virgen de la Sede del Obispo, además de los relieves de San Pedro y San Pablo, así como numerosos elementos decorativos. En una segunda fase intervino José Micael Alfaro, quien continuó con los trabajos de su predecesor en los busto de la crestería y relieves ornamentales, además de abordar la talla del apostolado.

La gran aportación al coro vino de la mano de Pedro de Mena. El escultor granadino fue el encargado de concluir las 40 esculturas que restaban para finalizar la obra. Su realismo y naturalismo marcan la diferencia y nos muestran con claridad el ímpetu espiritual del propio barroco.

Sobre el coro, a ambos lados, se ubican los dos órganos, obra de Julián de la Orden y considerados como unos de los mejores dentro del panorama barroco español. Están formados por unos 4.500 tubos a lo largo de sus tres cuerpos de 22 metros de altura total. Llama la atención su excelente estado de conservación.

Trascoro

Tras la finalización de la obra del coro se dejaron abiertas en la parte exterior un total de siete hornacinas con sus respectivos altares.

El primero en completarse fue el que contiene el grupo escultórico de la Piedad, realizado en mármol por los hermanos Pissani, escultores con un reconocido prestigio en Florencia.

A ambos lados de esta expresiva imagen neoclásica se emplazaron posteriormente dos tallas de madera policromada de blanco con la inteción de simular el mármol. Se tratan de San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, obras del autor malagueño Salvador Gutierrez León.

Capilla Mayor

La Capilla Mayor es el corazón del templo, el principal espacio sacro de la Catedral. En lo que se refiere a su estructura, se aprecia una planta semidecagonal delimitada por seis pilares unidos por trozos de entablamiento corridos que se sostienen por arcos de medio punto. El espacio se abre en dos niveles ricamente dorados que rodean al tabernáculo situado en la parte central.

El encargado de desarrollar el programa decorativo de este espacio y dotarlo de simbolismo fue el pintor italiano Césare Arbassia.

En el nivel bajo, en torno al tabernáculo, se observan las pinturas  de Arbassia que recogen escenas de la Pasión de Cristo: Jesús en la casa de Anás, Oración en el huerto, Última cena, Jesús ante Pilatos y la Flagelación.

Sobre el friso, los bustos de los Padres de la Iglesia y de los profetas y antecedentes familiares de Jesucristo. Los primeros ( San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio y San Ambrosio) interpretan y transmiten el mensaje doctrinal que Jesús trajo al mundo, y los seguidores ( San Juan Bautista, Abraham, Moises y David) anuncian la llegada del Mesías.

En el nivel superior, se sitúan las figuras de cuerpo completo de una serie de mártires que derramaron su sangre por Cristo y que representan a la iglesia triunfante: San Ciriaco, San Lorenzo, San Sebastián, San Esteban, Santa Catalina, Santa Inés, Santa Eufemia y Santa Paula.

Esta catequesis  visual se completa con las representaciones existentes en las bóvedas del Presbiterio y del crucero. Una serie de figuras alegóricas simbolizan a las virtudes teologales, las virtudes morales y la escena de la Anunciación.

Cierran el espacio destinado a la Eucaristía dos sobrios púlpitos de mármol rojo diseñados por Fray Juan Bautista y realizados por Melchor Aguirre entre 1674 y 1677.

Cubiertas de la Catedral

El cabildo de la Catedral de Málaga ofrece la posibilidad de acceder a las bóvedas de la Santa Iglesia Basílica Catedral de la Encarnación.

El recorrido establecido se realiza a través de la escalera de la torre norte, del siglo XVIII, las terrazas intermedias y la escalera de uno de los cubillos del siglo XVI.

El visitante subirá a una altura de casi cincuenta metros con más de doscientos escalones. Llegados a las bóvedas podrá contemplar el maravilloso paisaje que se divisa desde el perímetro de la Catedral malagueña.

fuente: malagacatedral.com