VIRGEN patrona de la Ciudad de Málaga traída por el Rey Fernando el Católico en 1487. IGLESIA de 1700 de estilo barroco, con retablo de mediados del siglo XVII dedicado a San Francisco de Paula. CRIPTA: Construida bajo el patronazgo del Conde de Buenavista; destaca el mausoleo y la blanca yesería sobre paredes negras. CAMARÍN DE LA VIRGEN: de estilo barroco y rococó.
La colección
Es una de las iglesias más importantes de Málaga y fue declarado monumento en 1996. La visita al Museo de la Victoria incluye la cripta de los Condes de Buenavista, el camarín de la Patrona, la sala de enseres históricos de la Virgen y un breve recorrido por el interior de la Basílica.
El Santuario de Nuestra Señora de la Victoria alberga la imagen de la Patrona de la ciudad. Una imagen de la que se cuenta que pudo ser obra de un escultor alemán, regalo del emperador Maximiliano I a Fernando el Católico. Tras cumplirse el presagio de San Francisco de Paula que hacía referencia a una rápida conquista de Málaga en tres días, la imagen fue entregada a la ciudad y pasó a llamarse de la Victoria.
La sala de exposiciones alberga el tesoro de la Virgen de la Victoria en un espacio contiguo al camarín. En él se muestra el ajuar de la patrona de Málaga, del que destacamos el dosel de culto y el manto donado por Anita Delgado, la que fuera Maharaní de Kapurtala. Entre las obras pictóricas y esculturas destaca una dolorosa de Pedro de Mena.
En el interior de la basílica también podemos encontrar “El retablo de San Francisco de Paula” obra de Luis Ortiz de Vargas. La Cripta tiene su origen en los Condes de Buenavista, que encargaron la realización de esta sacristía para albergar su panteón familiar, al no poder acogerse al enterramiento en el altar mayor por estar reservado a otra familia noble.
Se trata de un espacio que impresiona y es además una de las muestras cumbres del estilo barroco. Su fondo es negro, está repleto de detalles de yesería blanca cubriendo los espacios y creando un conjunto uniforme. Esqueletos y figuras de la muerte en escayola blanca sobresalen de las paredes.
El edificio
Está ubicado en el lugar que los Reyes Católicos acamparon en el asedio a Málaga en la Reconquista. Fue inicialmente una ermita, construyendo la iglesia a comienzos del siglo XVI. Su estado forzó a su derribo y nueva construcción que finalizó en 1700. Destaca su torre camarín, pieza clave del barroco español, una de las primeras en construirse en el país a semejanza de la de Guadalupe.
El templo es de planta en cruz latina, coro elevado a los pies y, entre las pilastras, pequeños balcones tribuna abiertos a la nave central, construcción propia de la Contrarreforma. Su nave central es más ancha y alta que las laterales para conseguir una luz dirigida a las capillas, la bóveda del crucero y el espacio luminoso tras el retablo. Los edificios anexos fueron derribados concibiéndose una amplia plaza que se inauguró en 1998.