El museo de málaga es una institución con un siglo de historia contada a través de sus distintas sedes, colecciones, proyectos y una reivindicación ciudadana que reclamó para la ciudad de Málaga en 1997 el Palacio de la Aduana para la ciudad de Málaga bajo el lema «La aduana para Málaga»
La historia del museo comienza en 1972, cuando se unificaron las colecciones de los museos provinciales de Bellas Artes y Arqueológico, dando lugar a la creación del actual Museo de Málaga y que desembocó en el año 2005 en el acuerdo entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, para ubicar dicho museo en el Palacio de la Aduana.
Este edificio es, por su ubicación, dimensiones y lenguaje arquitectónico, un hito en el paisaje urbano de la ciudad y una rotunda expresión del estilo neocláscio de Málaga.
Las obras del edificio, fueron ordenadas por Carlos III en 1787 como respuesta a las necesidades provocadas por el intenso comercio marítimo de la ciudad.
El diseño de Manuel Martín Rodriguez sigue el modelo con el que Francisco Sabatini construyó la Aduana de Madrid, dando comienzo las obras en 1791 y concluyendo, tras muchos avatares, en 1829.
Entre las distintas funciones que ha cumplido el edificio del Palacio de la Aduana, se encuentran las de Fábrica de tabaco, comisaría o sede del gobierno civil de la ciudad, sufriendo por ello varias reformas, siendo la más importante la de 1923, causada por un gran incendio, que dejó al edificio sin su cubierta.
En la actualidad, el museo cuenta con 18402 metros cuadrados, lo que lo convierte en el museo estatal de mayor tamaño de Andalucia.
El relato museístico se distribuye a lo largo de las tres plantas del museo conformando un único bloque explicativo a cerca de las dos colecciones que dieron lugar a la creación del actual Museo de Málaga, la colección del Museo provincial de Bellas artes y la del Museo arqueológico provincial.